Puede suceder: estamos a punto de irnos a casa después de un largo día de trabajo, o vamos saliendo a una reunión urgente y de pronto, el carro no enciende. Aunque en ocasiones se trate de un problema fácil de solucionar, muchas veces por falta de conocimiento es imposible arreglarlo con nuestras propias manos.
Lo primero que tienes que saber es que, para que un vehículo de gasolina encienda, es necesario que funcionen de forma adecuada los tres elementos del triángulo de fuego: aire, combustible y corriente. Si uno de ellos falla, el carro no arrancará.
A continuación vamos a darle una mirada a las situaciones más comunes por las que no enciende un vehículo, y te daremos algunas pautas para que sepas cómo tratar con ellas.
Uno de los problemas más comunes por los que un carro deja de encender es porque la batería puede estar descargada. Si no tienes suficiente voltaje y potencia, el carro no arrancará. La batería de un automóvil normal tiene un voltaje de 12,6 voltios.
Te aconsejamos medir el amperaje y si es menor a la cifra que te mencionamos, puedes iniciar el carro con cables de arranque. Para ello, recuerda apagar el motor y las luces del vehículo. En el caso en que no tengas cómo medir el amperaje, simplemente puedes verificar si el pito funciona, o si las luces piloto del tablero también lo hacen; si no es así, la batería está totalmente descargada.
También es conveniente que revises el estado de la conexión del cable de la batería, pues los cables sueltos o corroídos evitarán que el motor de arranque obtenga el amperaje necesario para arrancar.
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Bujías sucias
Aquí tenemos otro problema típico que impide a las personas encender su carro. Prendemos el carro, parece que va a arrancar con normalidad, pero de repente… no lo hace. Tal vez esto se deba a que las bujías estén sucias, o que sea necesario cambiarlas. Si es así, te recomendamos hacerlo en tu taller de confianza.
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Dale una mirada al filtro de la gasolina
Es lógico que lo primero que tengas que hacer cuando el carro no enciende es fijarte si tienes suficiente gasolina. Sin embargo, el problema a veces no suele ser la falta de combustible, sino un fallo en el filtro.
Cuando tu vehículo no encienda, debes asegurarte de que el filtro está permitiendo que pase el combustible a través de él. Los filtros de combustible pueden obstruirse con el tiempo, impidiendo que el motor funcione. Te aconsejamos acudir a tu taller de confianza para que te ayuden a revisar el estado de los filtros, y si es el caso, te hagan el cambio de los mismos.
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Inconvenientes con el interruptor de encendido
Si la batería no es el problema, es probable que el origen del mismo esté en el propio contacto. Gira la llave a la posición de encendido (pero no todo). Si las luces de advertencia de color rojo del salpicadero no se encienden (y has comprobado que las conexiones de la batería están limpias), podemos pensar que, efectivamente, el interruptor de encendido falla.
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Presencia de agua en el sistema eléctrico.
Es común que después de mandar lavar el motor, el agua o la humedad invadan el sistema de encendido de tu carro, haciendo que el alto voltaje de las bobinas no llegue hasta los electrodos de la bujía. Por lo anterior, gran parte de los fabricantes no recomiendan lavar el motor de un vehículo, pues aunque en muchos casos las personas tienen suerte y después de secar con aire comprimido el motor vuelve a encender, en algunos casos esto no se da y la humedad hace estragos en los módulos electrónicos.
Fuentes | Geico