¿Cuándo debes hacerle mantenimiento a tu carro? Sigue estos tips para saberlo

Desplazarse de la casa al trabajo, salir de paseo los fines de semana o ir a hacer el mercado mensual, son algunos de los beneficios que nos brindan los automóviles cada día. Sin embargo, muchos olvidan que esos servicios deben ser retribuidos a los vehículos con un tema de vital importancia: el mantenimiento.

Muchos olvidan que esos servicios deben ser retribuidos a los vehículos con un tema de vital importancia: el mantenimiento.

Existen dos tipos de mantenimiento que todos los propietarios de carros deben tener presentes desde el momento en que los adquieren: el preventivo y el correctivo.

Si el primero de ellos se realiza en los momentos oportunos, lo más probable es que el segundo no aparezca, debido a que solo ocurre cuando el vehículo ya empieza a tener fallas mecánicas representativas. A continuación vamos a explicar de qué se trata cada uno de ellos.

Mantenimiento preventivo

Como si de una persona se tratara, los automóviles deben ir con cierta frecuencia a su taller de confianza para ser revisados de forma preliminar para evitar cualquier tipo de falla futura.

Precisamente, el objetivo del mantenimiento preventivo es revisar el correcto funcionamiento de las partes y sistemas más importantes de los automóviles como aceites, filtros, frenos, suspensiones, alineación, balanceo, batería e incluso, las llantas.

Es usual que el mantenimiento se realice a los 5.000, 10.000, 20.000, 30.000, 40.000, 50.000 y 100.000 kilómetros bien sea directamente con el concesionario, a través de mano de obra calificada, o si es posible, en talleres de la marca del vehículo. Es importante que siempre tenga presentes cuáles son las próximas revisiones de su vehículo a tiempo.

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De acuerdo a Sura, al alcanzar los 5.000 kilómetros es común hacer mantenimiento de la siguiente manera:

  • Cambiar el aceite de motor, el filtro de aire y el filtro de aceite.
  • Revisar la presión inflado de llantas y el desgaste de la banda de rodamiento.
  • Chequear la tensión del  embrague y  las correas de motor.
  • Realizar inspección de las luces e indicadores de tablero y de  velocidad marcha mínima.
  • Completar  el nivel de líquidos de los diferentes sistemas del carro (frenos, agua de batería, caja de velocidades, etc.).

Por otra parte, a los 10 mil kilómetros se revisa:

  • Luces e indicadores de tablero, velocidad marcha mínima, sistema eléctrico en general (incluye funcionamiento alternador y arranque), fugas de aceite, estado de articulaciones, rótulas y guardapolvos, sistema de admisión, tuberías y mangueras de motor.
  • Completar el nivel de líquidos: frenos, agua de batería, hidráulico, diferencial y caja de velocidades.
  • Alineación y balanceo.
  • Verificar la tensión y eficacia del  freno de estacionamiento o de parqueo y el  pedal del freno.
  • Rotar las ruedas (se hace en cada mantenimiento). La recomendación es que la rotación vaya como complemento de la alineación y el balanceo que debe hacerse cada 10 mil kilómetros o cada 6 meses.
  • Revisar las luces del vehículo.
  • Verificar el estado del sistema eléctrico en general (incluye funcionamiento del alternador y del arranque), fugas de aceite, estado de articulaciones, rótulas y guardapolvos, sistema de admisión, tuberías y mangueras. Repetir esta revisión a los 20, 30 mil y 100 mil kilómetros.
  • Realizar de nuevo alineación y balanceo.

A los 20 mil kilómetros se revisa:

  • Luces e indicadores de tablero, velocidad marcha mínima, sistema eléctrico en general.
  • Fugas de aceite.
  • Estado de articulaciones, rótulas y guardapolvos, sistema de admisión.
  • Estado soportes de motor y soporte sistema de escape, tuberías y mangueras de motor y estado de bandas y tensión de frenos.
  • Importante realizar el engrase de rodamientos de ruedas traseras.
  • Completar el nivel de líquidos: frenos, agua de batería, hidráulico, diferencial y caja de velocidades.
  • El estado del sistema eléctrico.
  • Completar el nivel de líquidos.

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A los 30 mil kilómetros se revisa:

  • Cambio del aceite de motor, filtro de aire, filtro de aceite, filtro de combustible, pastillas de frenos, aceite de dirección, aceite de transmisión, aceite de caja de velocidades y bandas traseras.
  • Calibrar la presión de inflado de las  llantas y el desgaste (profundidad), freno de emergencia y pedal de freno.
  • Tensión embrague y correas de motor (A/A, Alternador y dirección, ventilador).
  • Rotación de las ruedas.
  • Revisar las pastillas de frenos y el aceite de dirección, de la transmisión y de  la caja de velocidades.
  • Verificar la tensión y eficacia del  freno de estacionamiento o de parqueo.
  • Revisar el freno de estacionamiento o de parqueo y el  pedal de freno.
  • Realizar alineación sencilla con dos balanceos o alineación doble con dos  balanceos.
  • Engrasar los rodamientos de las ruedas traseras (repetir este procedimiento a los 50 y a los 100 mil kilómetros recorridos).

A los 40 mil kilómetros se revisa:

  • Cambio aceite de motor, filtro de aire, filtro de aceite, filtro de combustible, pastillas de frenos, liquido de embrague y frenos, bujías de encendido, cables de alta, correas (alternador, A/A, dirección, ventilador) correas de distribución y refrigerante radiador.
  • Calibrar presión inflado de llantas y el desgaste.
  • Tensión embrague y correas de motor (A/A, Alternador y dirección, ventilador).
  • Rotación de las ruedas.
  • Inspección luces e indicadores de tablero, velocidad marcha mínima, sistema eléctrico en general, fugas de aceite, estado de articulaciones, rótulas y guardapolvos, sistema de admisión, estado soporte de motor y soporte sistema de escape, tuberías y mangueras de motor, estado de bandas y tensión de frenos.
  • Realizar alineación sencilla con dos balanceos o alineación doble con dos balanceos.
  • Realizar la sincronización del  motor sea de inyección o de carburador.
  • Hacer el ajuste de la suspensión.
  • Realizar el mantenimiento, limpieza y sondeo de radiador (no se recomienda si se hace cambio de refrigerantes).

A los 50 mil kilómetros:

  • Cambio de a aceite de motor, filtro de aire, filtro de aceite, filtro de combustible, pastillas de frenos, líquido de embrague y frenos, bujías de encendido, refrigerante radiador, aceite de dirección, aceite de transmisión, aceite de caja de velocidades, bandas traseras.
  • Calibrar presión inflado de llantas y el desgaste (profundidad).
  • Tensión embrague y correas de motor (A/A, Alternador y dirección, ventilador).
  • Rotación de las ruedas.
  • Inspección luces e indicadores de tablero, velocidad marcha mínima, sistema eléctrico en general (incluye funcionamiento alternador y arranque), fugas de aceite, estado de articulaciones, rótulas y guardapolvos, sistema de admisión, estado soporte de motor y soporte sistema de escape, tuberías y mangueras de motor.
  • Alineación sencilla con dos balanceos o alineación doble con dos balanceos.
  • Sincronización motor de inyección o de  carburador.
  • Ajuste de la suspensión.

Finalmente, a los 100 mil kilómetros se debe realizar un último mantenimiento preventivo revisando lo siguiente:

  • Alineación sencilla con dos balanceos o alineación doble con dos balanceos.
  • Hacer la sincronización motor de 4 cilindros de inyección o de  carburador.
  • Hacer un último ajuste de la suspensión.
  • Cambio de pastillas de frenos, líquido de embrague y frenos, bujías de encendido, cables de alta, correas, líquido refrigerante, radiador, aceite y todos los cambios que el vehículo requiera.
  • Cuando el vehículo supere los 100 mil kilómetros o presente fallas, es mejor realizarle chequeos para comprobar la eficiencia de cada una de sus partes.

Mantenimiento correctivo

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A través de este tipo de mantenimiento se realizan las correcciones de las averías o fallas de un vehículo cuando éstas salen a relucir. Por lo general, se puede presentar con más frecuencia en los vehículos que no han llevado de forma juiciosa sus mantenimientos preventivos.

El mantenimiento correctivo se puede presentar en dos formas: una de ellas es inmediata, que se realiza en seguida a la observación de la falla y el taller autorizado no tarda mucho en entregar el vehículo. Y la segunda de ellas es la diferida, que puede implicar la inmovilización del vehículo durante varios días para realizar su total reparación.

Desde luego, es importante tener en cuenta que el mantenimiento correctivo presenta costos por reparación y repuestos no presupuestados, pues en ocasiones implica el cambio de algunas piezas del automóvil.

El mantenimiento del vehículo es una función que tienen todos los conductores para que sus carros funcionen de manera correcta. De esta forma se ahorran dolores de cabeza y gastos elevados en reparaciones que pudieron evitarse.

Imagen | Free for Commercial Use

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